«Día cero»: un virus informático que permite a un hacker adentrarse en tus aparatos y moverse sin que le detecten. Una de las herramientas más codiciadas en el arsenal de un espía, un día cero tiene el poder de espiar en silencio tu iPhone, desmantelar los controles de seguridad en una fábrica de químicos, modificar votaciones y apagar la red eléctrica.
Durante décadas, bajo la protección de niveles clasificatorios y acuerdos de confidencialidad, el gobierno de Estados Unidos se convirtió en el principal acaparador de días cero del mundo. Los agentes del gobierno de EE.UU. pagaron un elevado precio (primero miles, después millones de dólares) a hackers dispuestos a vender sus códigos de acceso y su silencio. Pero luego, Estados Unidos perdió el control de su provisión y del mercado.
Ahora esos días cero están en manos de naciones hostiles y de mercenarios a quienes no les importa si tu voto se pierde, si se contamina tu agua o si nuestras centrales nucleares se colapsan.
Lleno de espías, hackers, traficantes de armas y unos cuantos héroes ignorados, Así es como se acaba el mundo es un impresionante hito del periodismo. Basado en años de reportajes y cientos de entrevistas, la reportera del New York Times Nicole Perlroth abre las cortinas de un mercado en la sombra y revela la urgente amenaza a la que nos enfrentamos si no conseguimos pararle los pies a los ciberataques.