En un distrito cuyo gobernador controla cada movimiento con cámaras panópticas, empiezan a aparecer perros empalados y una etnia de indígenas doradas es condenada por su belleza y las leyes del mercado. Dos policías toman el caso y tras las pistas se asoman a un misterio mayor, mientras una de las chicas es sometida a ver la filmografía completa de Gwyneth Paltrow.
Distintas historias se ajustan y coinciden en una obra mezcla de novela distópica, drama, policial y comedia de humor negro.
“Las chicas doradas es una confabulación de formatos heterogéneos donde Soriano no intenta una fusión o una maniobra de metabolismo antropofágico, sino una especie de usina narrativa en la que el lector podrá ver la cooperación sorprendente de formas y contenidos desencontrados. Una novela grande y ágil; un artefacto literario del tamaño de los pesos cruceros a la que otorgamos, unánimemente, el primer premio del concurso.”
Gustavo Espinosa, miembro del Jurado