Osho define al hombre a través de diferentes estereotipos: desde el Adán, el esclavo, el hijo, el homosexual, el marido, el político, el sacerdote, etcétera, a través de veintinueve capítulos, aportando nuevas ideas para convertir toda la carga negativa que normalmente ha conllevado el ser hombre en aspectos positivos.
Toda la sabiduría de Osho, además de sus anécdotas, chistes y técnicas de meditación, sirven en este libro para que los hombres se descubran a sí mismos y también para que las mujeres entiendan las cualidades positivas que puede contener la masculinidad.
Un libro que, junto a El libro de la mujer y El libro del niño, supone una aportación imprescindible para el conocimiento del ser humano a las puertas de un nuevo milenio.