Todos los adultos a bordo del Leviatán han muerto, y solo dos alumnos saben que la ayuda no va a llegar. ¿Deberían avisar a sus amigos e intentar encontrar juntos una salida a esta situación tan desesperada? ¿O, por el contrario, sería mejor buscar solos la cámara de criogenización, ya que es su única posibilidad de sobrevivir a este infierno? Futaba al final convence a Kazuma para que guarde silencio, pero sin querer mete la pata y todos se enteran de la triste verdad…
A partir de ahora, nada podrá impedir que los chicos a bordo del Leviatán se maten entre sí en una batalla por la supervivencia.