¿Te has preguntado alguna vez qué otras formas hay de ver el mundo? ¿Cómo lo verías si fueras dentista? ¿Y si fueras jardinero?
A veces es importante y necesario hacer el ejercicio de ponernos en el lugar del otro, para entendernos, respetarnos y conocer diferentes perpectivas. Este libro es una invitación a cambiar el color del cristal con el que miramos, aunque sea por un ratito.
La autora nos transmite estas ideas jugando con frases breves y potentes que cobran sentido al completarse con cuidadas ilustraciones, abundantes en detalles y elementos humorísticos. Para observar con atención y descubrir cosas nuevas en cada relectura.