Arnie Cunningham está dispuesto a conseguir el Plymouth del 58 a cualquier precio. Y lo consigue. Pero mientras trabaja en la ardua tarea de restaurarlo, el coche da muestras de una terrible vida propia.
¿O son solo imaginaciones? Dennis sigue creyéndolo así, pero la gente muere en las oscuras calles y avenidas de Libertyville. Y llega un momento en que Dennis ya no puede negar la aterradora verdad.
Christine está viva…