Iruma es arrastrado al infierno contra su voluntad después de que estos lo vendan a un demonio. Pero para sorpresa de todos, la vida que le espera en el inframundo es mucho mejor que la que tenía con su familia.
Bajo la tutela de su nuevo dueño, un poderoso pero solitario demonio que sólo quería cumplir su deseo de tener un nieto, Iruma comienza su vida estudiantil en el infierno en una escuela de la que su «abuelo» es el director. No sin antes firmarse cierto «contrato» entre ellos.
Ahora, Iruma tiene que intentar adaptarse al mundo de los demonios mientras esconde su naturaleza humana y se enfrenta a los distintos desafíos que lo esperan en su nuevo e infernal colegio.
