Este es un retrato, de primera mano, de la vida en la mayor cárcel del país, el verdadero infierno del Dante en la autocomplaciente República Oriental del Uruguay. Apelando a las mejores armas del periodismo, Mauricio Sabaj reconstruye la historia de Jonathan Farías, un joven uruguayo que debió pasar 1500 días en el Comcar, preso por una rapiña en la que no participó. Se dice rápido, pero en la vida de una personala odisea pasa lento. Muy lento. Y deja huellas que duran para siempre.
Con ritmo de vértigo y un estilo conciso y despojado, Sabaj no solo nos introduce en la vida de Farías, sino también en la de su familia y sus amigos, un mundo de eternas postergaciones e injusticias diarias.
Más allá de adentrarnos en la trágica peripecia de Farías, el libro tiene el mérito plantear varios grandes temas que deberían ser parte de los debates políticos, pero hoy están ausentes: ¿Puede una democracia sobrevivir con un sistema de justicia injusto, ineficiente y que, en definitiva, no funciona? ¿Podemos aspirar a una sociedad mejor si seguimos manteniendo a ojos de todos enormes bolsones de arbitrariedad y negligencia? ¿Quién paga estas cuentas? Como un perro de presa, como los mejores periodistas, Sabaj no suelta la historia hasta el final, cuando el Estado quiso reparar el daño cometido, aunque ya fuera demasiado tarde.