Antonio Ladra se sumerge en el pasado familiar para poner en palabras la vida de su padre y las vidas de sus tíos, recuperándolas para sí mismo, pero también rescatándolas para la historia desde el fondo del silencio y de rincones oscuros de la memoria.
El autor lleva adelante en este libro una exploración que se mueve en varias direcciones simultáneas y que a cada momento se revela tan íntima como histórica y universal. Es el relato de la guerra, de la valentía y el dolor, de la cárcel y la muerte, de la enfermedad y el exilio, del miedo, pero también de la esperanza en la patria nueva.
«Así es esta obra, que corre vertiginosa en los ojos y el alma de quien lee, sorprendiéndose a veces por los datos, otras por las situaciones vividas por el propio autor durante la investigación, otras por la contextualización histórica y siempre, absolutamente siempre, por las vicisitudes de esta familia con la que dan ganas de compartir el vino y el pan, el techo y el barro, las lágrimas, las ideas y el coraje».
Claudio Invernizzi