Luchar contra el maltrato animal es rebelarse contra una sociedad basada en la explotación, y por ello la causa animalista es una cuestión política mayor que nos concierne a todos, más allá de ideologías o conflictos de intereses.
Con un estilo vivo, persuasivo e inspirador, la autora propone un camino posible y factible para llevar el debate a la esfera política con tanta claridad y urgencia como sea posible.