La noche, de Alejandro Sawa, relata la descomposición de la familia de don Francisco y doña Dolores, dos devotos llenos de contradicciones. Él, padre autoritario y obsesivo, asfixia a los suyos al encerrarlos en casa y exigirles los más estrictos valores religiosos. Ella se pliega a los designios de su marido, incluso en los momentos en que debería plantarle cara para defender a sus hijos.
La noche, escrito en 1888, sigue la corriente naturalista que imperaba entonces y es un decadente tapiz de la España de fin de siglo, abundante en ambientes sórdidos, personajes miserables y escenas incómodas. Una novela oscura, escrita de una forma brillante, que se lee sin descanso y de la que es imposible salir sin daño.
