Hannah Brooks parece una profesora de infantil y no alguien que podría matarte con una servilleta, pero en realidad es guardaespaldas y acaban de asignarle una nueva misión: proteger al actor superestrella Jack Stapleton.
Antes, Jack Stapleton estaba en boca de todos y sus fotos, normalmente en playas paradisiacas, surcando las olas como un dios griego, saturaban las revistas de todo el país. Hasta que, tras una tragedia personal hace dos años, se alejó de los focos.
Cuando su madre enferma, él vuelve al rancho familiar en Houston, Texas. Solo hay un pequeño contratiempo: Jack no quiere que su familia se entere de que necesita guardaespaldas, le pide a Hannah que finja ser su novia como tapadera.
Sin embargo, a medida que pasan tiempo juntos, ella empieza a pensar que todo parece casi… real. Y es entonces cuando las cosas comienzan a complicarse, porque para Hannah es pan comido mantener a salvo a Jack, pero es otra historia muy distinta proteger su propio corazón.