Hazañas cautivas del 70, del 80, y del 2000. Inodoro Pereyra y su mundo.
«Simiente patria, benteveo vernáculo perpendicular sobre la impenitente planicie pampeana”, Inodoro Pereyra se había escondido. OcultA entre archivos, cajones y papeles viejos, quedaron algunas de sus hazañas cautivas hasta que “el reverbero calenturiento de un solazo cósmico” las sacó de la siesta.
Pero están aquí, listas para el disfrute. Las del 70, las del 80, las del 2000. Inodoro Pereyra y su mundo. El Mendieta, que hacía tanto que no movía la cola que casi le agarraba hernia de disco; la Eulogia, “reina de belleza de la isoca tabacalera”; los loros, la indiada, y todo aquel que caminando la pampa se llegara hasta su rancho.. Nunca se sabrán los motivos por los cuales estos trabajos no fueron incluidos en los 32 tomos de su trayectoria. Pero mejor así. O, como dice el mesmísimo Inodoro: “Malaya con mi destino, caminar y caminar. Siempre ando por todas partes, siempre güelvo a publicar”.