Zel despierta y sabe que Flyn y Jack están lejos de ella. Se encuentra a salvo, su madre biológica llevaba buscándola desde que se la arrebataron de los brazos y vive en Bosque Marfil, una residencia para jóvenes semihumanos con capacidades especiales como las de ella. Adam, uno de los chicos con dones, la ayuda a buscarlos a través de unas sesiones en las que introduce en su mente recuerdos falsos que conectarán sus mentes.
Mientras tanto, Jack y Flyn son prisioneros de una organización clandestina donde experimentan y sacan provecho de los dones de los semihumanos, y cuya prioridad es dar con el paradero de Zel, su miembro más valioso; por eso los someten a sesiones dolorosas para recuperarla.
Mientras intentan encontrarse unos a otros, descubrirán que la intuición que tenían de conocerse desde hace tiempo quizá no sea tan equivocada y que son capaces de cosas extraordinarias juntos.