Dorian Gray es un joven increíblemente apuesto e inocente que, tras ver un retrato
suyo, queda cautivado con su propia belleza.
Cuando es consciente de que la juventud es efímera, no duda en vender su alma a
cambio de verse eternamente como en el retrato. Pero poco a poco su alma se irá
pudriendo y, aunque su imagen no lo refleje, el cuadro que mantiene oculto sí lo hará.