¿Cómo una pequeña y lluviosa isla del norte del Atlántico pudo construir el imperio más grande de la historia? El imperio británico logró, desde las primeras rutas marítimas y comerciales del siglo XVIII hasta la Segunda Guerra Mundial y la independencia de la India, uno de los dominios más impresionantes que ha conocido la historia de la humanidad. Gracias a una magnífica flota mercantil y militar y a una innegable voluntad política, los británicos consiguieron extender su poder desde sus escarpadas costas hasta los remotos confines de Asia, África y la India, logrando una unidad geopolítica y administrativa pocas veces vista.
Polémico y apasionado, este brillante trabajo de síntesis histórica aborda temas como el auge del consumismo provocado por la demanda de café, té, tabaco y azúcar, la mayor migración en masa de la historia, el impacto de los misioneros, el triunfo del capitalismo o la extensión de la lengua inglesa. Prestando atención a los detalles sobre el modo de vida, cultura, actividades cotidianas y costumbres de los ciudadanos de las colonias imperiales, el autor analiza cómo se construye un imperio con afán de perdurar en el tiempo, qué mecanismos se establecen para la organización de una administración transoceánica, el controvertido papel del ejército o cómo se sentaron las bases para que el comercio entre la metrópoli y las colonias fuera el nexo de unión entre culturas y modos de vida tan diversos.