La montaña Lanfar, tenebrosa y dominante del paisaje, no permite ser escalada: cada intento termina en fracaso y, a veces, en pérdidas fatales. Miguel y un amigo de la niñez forman un equipo de alpinismo reconocido mundialmente que decide encarar el reto de la montaña. El trágico desenlace del episodio no frena al protagonista que volverá a intentarlo pese a que el destino le depara pérdidas mas terribles aún.
La novela alcanza su mayor tono de aventura, por cierto muy riesgosa, en la crónica tramo a tramo, del ascenso a la siniestra montaña.