Rosaline sabe que ella y Rob están destinados a estar juntos. Rose lleva años esperando a que Rob la bese… y cuando finalmente lo hace, todo es perfecto. Pero entonces Juliet regresa a la ciudad. Juliet, que solía ser la mejor amiga de Rose. Juliet, que ahora, inexplicablemente, la odia. Juliet, que es preciosa, vengativa y un poco salvaje… y que ha puesto la mira en Rob. A él ni quisiera le queda opción.
Rose está destrozada por perder a Rob por Juliet. Se supone que la historia no debería acabar así. Y cuando empiezan a circular rumores sobre la inestabilidad de Juliet, su dependencia y sus amenazas de suicidio, Rose empieza a preocuparse no solo por el corazón de Rob, sino por su vida. Porque Shakespeare pudo haberse equivocado en la historia, pero aun así todos sabemos cómo acaba.