Un viajero que recorriera el mundo en 1411 hubiera quedado deslumbrado por las imponentes civilizaciones orientales. La Ciudad Prohibida estaba en plena construcción en la China de los Ming; en Oriente Próximo, los otomanos acechaban Constantinopla. Por el contrario, los belicosos países de Europa occidental, Inglaterra, Escocia, Castilla, Aragón, Francia y Portugal, eran pobres y atrasados, debilitados por las epidemias, las pésimas condiciones sanitarias y las guerras incesantes. En cuanto a Norteamérica, en el siglo XV era un espacio poco habitado y anárquico en comparación con los impresionantes y organizados imperios de los incas y los aztecas. La idea de que Occidente pudiera llegar a dominar al resto del mundo durante el siguiente medio milenio le hubiera parecido ilusoria. Y, sin embargo, eso fue lo que ocurrió.
¿Qué permitió a la civilización de Europa occidental dominar a los aparentemente superiores imperios orientales? Según Niall Ferguson, Occidente logró desarrollar seis poderosos instrumentos, la competencia, la ciencia, el imperio de la ley, la medicina, la sociedad de consumo y la ética del trabajo. La cuestión fundamental hoy día es si Occidente ha perdido el monopolio de estos seis resortes del poder global.
Para averiguarlo, Civilización nos lleva a un extraordinario viaje alrededor del mundo, del Gran Canal en Nankín al palacio de Topkapi en Estambul, del Machu Picchu en los Andes a la isla del Tiburón en Namibia; de las altas torres de Praga a las iglesias secretas de Wenzhou. Es la historia de los barcos de vela, los misiles, los títulos de propiedad, las vacunas, los pantalones vaqueros y las biblias chinas. Es la versión definitiva de la historia global contemporánea.