Un tomo autoconclusivo, ligero y muy tierno, en el que el amor vence al miedo y los prejuicios.
Endô deja los estudios tras sufrir acoso escolar. Cuando al fin se arma de valor para abandonar su vida de nini, conoce a Yamai, un chico con pinta de gamberro que se convierte en su compañero de trabajo. A pesar de su apariencia intimidante, Yamai resulta tener un corazón de oro: rescata a un gatito a punto de ser atropellado, lo cuida e intenta buscarle un hogar. Endô acepta adoptarlo y los dos se acaban haciendo amigos. Sin embargo ¿qué ocurrirá cuando Yamai descubra la razón por la que a Endô le hicieron la vida imposible?