Stalingrado fue la batalla más feroz y letal en la historia de lahumanidad, con una cifra de muertos estimada en más de un millón en apenas seis meses. Su trascendencia fue inmediatamente percibida porlas autoridades soviéticas, que decidieron enviar una delegación dehistoriadores moscovitas con el fin de registrar para la posteridad lasvoces de los defensores de Stalingrado.
Mientras se libraba la batalla ningún corresponsal extranjero obtuvo permiso para viajar a Stalingrado. Este hecho, junto a la imposibilidad de acceder hasta fechas muy recientes a los archivos rusos, provocó que los numerosos estudios sobre la batalla de Stalingrado la presentaran a través de los ojos de los alemanes que quedaron atrapados en la ciudad.
Con la publicación por primera vez de las entrevistas recogidas en Stalingrado, que habían estado sepultadas hasta ahora en los archivos, este libro supone una gran aportación a la literatura sobre la Segunda Guerra Mundial. Y permite a los lectores imaginar a los soldados del Ejército Rojo y otros defensores de la ciudad como personas que piensan y sienten. Sus testimonios acercan al lector a la batalla y ofrecen una vívida descripción de las acciones, pensamientos y sentimientos de los participantes soviéticos que no es comparable a la de ninguna otra fuente conocida.
También ayudan a entender algunas de las grandes preguntas sobre Stalingrado: ¿Cómo fue capaz el Ejército Rojo de imponerse a un enemigo considerado superior en planificación operativa, disciplina militar y técnicas de combate? ¿De qué recursos se valieron los defensores de Stalingrado para parar los pies a los invencibles alemanes que hasta ese momento habían tenido a Europa de rodillas?
El libro se complementa con fragmentos de cartas y declaraciones de los soldados alemanes hechos prisioneros por los soviéticos, todas inéditas hasta ahora. Jochen Hellbeck nos ofrece la mejor y más completa narración de lo que fue la batalla de Stalingrado, ahora que se cumplen los setenta y cinco años de su finalización.