En el pueblo de Malángel, tierra de delitos y playas sin olas, dos hermanas crecen bajo el pulso de una convivencia inquietante: rodeadas de cariño, pero gobernadas por la envidia.
Ya en la adultez, Josefina Sáenz, una profesora de francés orgullosa de su capacidad lingüística y de una imaginación exaltada, se enfrenta a Verónica Sáenz, una pianista que desde la adolescencia proyecta su vida fuera de ese entorno que la oprime. Con viejas heridas aún latentes, se desata una disputa entre las hermanas por la salud de su madre —quien va perdiendo la vista y la memoria— y también por el futuro de una herencia que se avecina.