HA LLEGADO LA HORA de ayudar a mi familia en su nueva PASTELERÍA PERRUNA. Pero hay un PEQUEÑO PROBLEMA: sus tartas son PARA PERROS y tengo que repartirlas a domicilio… ¡montada en PATINES! ¿Conseguiré mantener el equilibrio para que los CUPCAKES lleguen a su destino sin ningún lametón?
Lo habéis adivinado: ¡SUPERLÍO A LA VISTA!